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Sin duda la realidad virtual ha llegado para quedarse. Estamos ante una nueva sociedad coherente e inclusiva en la que estas nuevas tecnologías suponen una excepcional motivación a tener en cuenta en nuestra práctica docente.
La ética en las nuevas tecnologías de la información es una tarea práctica que debemos asumir cada uno de nosotros como educadores, las instituciones y la sociedad en general.Con el acceso imprescindible en torno a esta y otras tecnologías emergentes a normas regulatorias de carácter global, puesta en marcha de recomendaciones, autorizaciones, seguimiento, y precauciones relacionadas con el tiempo de uso, la privacidad y obtención de los datos. Incluso elaborando protocolos de buenas prácticas...(en mi clase lo hemos creado para el uso de los dispositivos móviles).
La Realidad Virtual es altamente visual y provee una contribución muy importante al realismo , interactuando con un mundo donde buscamos información concreta, datos, experimentos, como hacemos en la realidad. Es un medio natural para las exploraciones de formato libre y aprendizaje por medio de la experiencia, es activa e inmersiva. Puede ser altamente útil cuando ese aprendizaje en el mundo real resulte peligroso o cuando la situación real no permite experimentación.
Algunos apocalípticos temen por un futuro en red configurado por seres aislados que interactúan más con datos que con personas. Una sociedad en la que inteligencia artificial supondría también consecuencias para la concepción ética del ser humano o al peligro de que en una posible representación de la RV, se confunda con la realidad. Pero tras estas seis semanas #VRMooc, veo muchas más ventajas que inconvenientes:
- La capacidad de proveer entornos inmersivos, multisensoriales y creíbles potenciados y enriquecidos con la llegada de la realidad virtual.
- Complementa y enriquece los procesos de aprendizaje y facilita el aprendizaje de conceptos complejos.
- Desarrolla capacidades en los niveles altos de la taxonomía de Bloom.
- Las experiencias en primera persona o interactuando con múltiples usuarios en una comunidad virtual (a diferencia de la experiencia a través de la interfaz con el ordenador.
- Una clase atractiva implica hacer el aprendizaje más interesante y divertido.
- En un mundo virtual, el alumno puede modificar las características de los objetos y/o procesos de acuerdo a sus conocimientos o criterios.
- Situamos al alumno en el interior de una simulación haciéndolo así un participante activo.
- Atender con más garantías de éxito a alumnos con problemas de atención.
- Crear un entorno simulado para lograr los objetivos de aprendizaje o laboratorios virtuales donde el alumnado pueda llevar a cabo sus experimentos, itinerarios formativos..
- Aplicación didáctica con historias y aplicaciones al aula tan magistrales realizadas por compañeros del curso: "El cielo de Canarias”, “Alicia en el País de las Maravillas”, “Un, dos, tres… ¡chocolate inglés!”, la “Historia de Hiba”, “Se ha escrito un crimen”, “Invasión EstaTIC”, "Diferencias entre las palancas", "10 de los inventos más representativos", "Exposición virtual sobre el hígado graso", "Jugar, adivinando", “Brujas, gatos y niños”, "La fábula de Esopo", “La Selva Arcoiris” , “Cadenas tróficas de un ecosistema”, “El misterio del elefante gordo”, “Boogie animal song” , "Fomentando la FP" y por todos los que podéis encontrar aquí.
De hecho quizás en ese peligro del "como si" por ser tecnología que afecta a los instintos más primarios del ser humano, radique también su gran potencialidad en cualquier ámbito, incluido el educativo.
Porque también es inevitable que nos preguntemos:
¿Tendremos suficientemente protegida nuestra privacidad?
¿Preferirán nuestros estudiantes experimentar simulaciones a vivir situaciones “reales”?
¿Podrán constituir las cibercomunidades verdaderas comunidades humanas o sustituirlas?
Aunque siendo docentes que entendemos la enseñanza como aprendizaje constante, somos insustituibles porque nos esforzamos en hacer inolvidables los aprendizajes de nuestro alumnado.Que enmarquemos esas experiencias en un mundo virtual o en directo no es nada relevante si conseguimos que quienes nos rodean reflexionen y disfruten aprendiendo.
Foto: Mila S.M. |